En este traje, el corpiño (Gipó) es de manga codera, manga larga o tres cuartos (característica del traje del siglo XVIII), terminado en almenas, pétalos, pues se coloca por fuera de la falda que suele ser de la misma tela que la falda, yendo acompañado por manteletas que suelen ser de tul, seda… y van bordadas de hilo de oro o plata realizando el mismo dibujo en el delantal, éste de forma cuadrada o redondeada.
El aderezo es otro de los accesorios que más se luce en el traje de fallera. Suele estar hecho a mano por un orfebre. Para el siglo XVIII el aderezo suele estar compuesto de una joia, que se coloca en la parte superior del corpiño, junto al escote, el collar, el cual suele ser una cruz, una virgen o cualquier otra cosa más relacionada con el ámbito religioso, como puede ser un camafeo. Los pendientes son muy variados, las peinetas pueden ser cinceladas en latón plateado o latón en oro y se colocan sobre los moños (aunque en el XVIII sólo se llevaba un moño, pero en la actualidad se suelen llevar tres).
Elige o compón el traje de fallera del s.XVIII que quieres y complétalo con los complementos que más te gusten. Podrás estrenar traje cada año en alquiler o compra.
Pinazo y Burlay
