La indumentaria valenciana es sin duda la más rica de España, pero su riqueza no viene dada por abalorios y complementos de gran belleza, que también, es debida sobre todo al gran valor de sus telas, las sedas.
En España tras la llegada de los borbones, se incrementa el uso de la seda, tanto en la indumentaria como en la decoración, se sustituyen los austeros trajes y la decoración de sus viviendas por la nueva moda francesa. Esto es lo que provoca el auge de los telares que desde el siglo XV funcionaban en valencia.
Estos tejidos de más calidad se utilizaban para la iglesia y para indumentaria de clase alta. Catedrales, parroquias y conventos hacían en Valencia los encargos de los tejidos para la confección de las casullas y demás ornamentos litúrgicos. D. Mariano Garín, comenzó sus estudios en el Colegio del Arte Mayor de la Seda en 1748, obteniendo el grado de maestro y abriendo su primer telar en 1764. Esta considerado el Gran Maestro de la sedería y consiguió que la seda formara parte de la indumentaria valenciana. Los tejidos más famosos de los talleres Garín son los espolines y los brocados.
Por brocado entiende el Diccionario de la Real Academia Española “Tela de seda entretejida con oro o plata, de modo que el metal forme en la cara superior flores o dibujos briscados.”
De igual modo, el Diccionario de la Real Academia Española define el espolín como “Tela de seda con flores esparcidas, como las del brocado de oro o de seda” o “lanzadera pequeña con que se teje”. Destacar que la historia de nuestro tejido sigue viva gracias a estos maravillosos artesanos, como Garín, Vives y Mari, Miralles, Rafael Catalá, los cuales forman los cuatro artesanos que a día de hoy siguen con la tradición sedera valenciana con la que vestimos nuestra indumentaria valenciana.
Tambien se tejen otras calidades de tejido, rasos, damascos, tafetanes… se incorporan telares mecánicos, se comienza a utilizar sedalinas (seda de algodón), rayón.
Estas últimas materias primas son con las que se confeccionan la mayoría de los trajes de fallera y demás prendas de la indumentaria valenciana.
Valencia es la única ciudad de España donde se mantiene la artesanía sedera en telares manuales sobre todo para confeccionar los trajes de fallera de nuestras Falleras Mayores.
Tal es la complejidad y calidad del espolín que un metro del mismo viene a costar los 1.500€ por metro, y para el traje se emplean de diez a doce metros. En un día se pueden realizar 20 cm. Y no más de 4 cortes por telar. Estas telas se utilizan para trajes de falleras mayores.
La indumentaria valenciana es, sin duda, la más rica de España.
Pinazo y Burlay